Paul Gauguin Somnolencia deliciosa 1894
¿No es eso lo que busca la escritura de ficción (...):
hacer hablar a aquello que no habla?¿Lo que es mudo, infans-infancia en
nuestras palabras y los trabaja como no-palabra? ¿Aquello que no tiene discurso
constituido? Así considerada, la empresa de escribir intenta tener el rol de
revelar: ¿qué puede la poesía, qué pueden los sueños que la teoría no puede?
Mireille Calle-Gruber y Hélène Cixous
en Fotos de
Raíces
"Mi madre murió
en el momento que yo nací..."
Así comienza Jamaica Kincaid su "autobiografía de mi madre", la
historia de una isleña del Caribe en tiempos de colonia inglesa. La
autodeterminación y la rebeldía del personaje se desarrollan en cada párrafo de
la novela. Donde con gran lucidez nos da cuenta del proceso interno de una niña
que a partir del dolor y la ausencia, se constituye como sujeto. Asume su
propia historia y la resignifica.
Sin embargo, y pese a lo
atrapante que resulta la piel del personaje que se apropia hasta de su olor, se
puede hacer otro recorrido, otra lectura en la relación de la tierra: femenina,
nativa, virgen y el conquistador: masculino, extranjero, invasor, entre esas
islas y la Inglaterra avasalladora.
Kincaid no nos ahorra verdad ni
crudeza, no nos atenúa el desamor ni la soledad de la infancia y nos lleva de
la mano a reconocer una identidad borrada, violentada: la identidad de pueblos
que luchan por su autodeterminación.
Jamaica Kinkaid (su nombre real
es Elaine Cynthia Potter Richardson) nació y creció en la pequeña isla
antillana de Antigua, bajo dominio británico hasta 1967. Distanciada de su
madre dejó el lugar a los 17 años para trabajar de niñera en Nueva York. Allí
estudió fotografía y realizó colaboraciones en periódicos. Publica su primer
cuento en 1978, su primer novela (Annie John) en 1985. En sus textos se cruzan
la ficción con lo autobiográfico. Actualmente reside en en Vermont y es
profesora en la Universidad de Harvard
Aquí algunos fragmentos:
"Dije: ¿Dónde está mi padre?
Lo dije en inglés -no en criollo
francés ni en criollo inglés sino en inglés puro y llano-, y eso hubiera debido
ser sorprendente: no el hecho de que hablara, sino que lo hiciera en inglés ...
"
"El hecho de que las
primeras palabras que articulé en mi vida fueran dichas en la lengua de un
pueblo que nunca me gustaría y al que jamás apreciaría ya no constituye ahora
ningún misterio para mí; todo en mi vida, bueno o malo, todo aquello a lo que
estoy inextricablemente atada, es fuente de dolor."
"¿Y qué pregunto yo? ¿Cuál
es la pregunta que yo puedo plantear? Yo no poseo nada, yo no soy un hombre.
Pregunto: ¿Qué es lo que hace que el mundo gire en mi contra y en
contra de todos los que son como yo? No poseo nada, cuando hago esa pregunta no
estoy contemplando nada; el lujo de obtener una respuesta que podría llenar
volúmenes enteros no está a mi alcance. Cuando hago esa pregunta, mi voz está
llena de desesperación.
"Este corto sermón que había pronunciado interiormente no era
nuevo para mí. Difícilmente pasaba un sólo día de mi vida en que no observara
algún incidente que añadiera peso a esa visión del mundo, pues para mí la
historia no era solamente el pasado: era el pasado pero también el presente. No
me importaba mi derrota, sólo me importaba que tuviera que durar tanto..."
"Ella estaba muy satisfecha de ser quien era, y con ello quería
manifestar que se sentía muy satisfecha de pertenecer al pueblo inglés, lo cual
tenía sentido, porque ésa es una de las herramientas imprescindibles para
violar la integridad de otro ser humano: sentirte muy satisfecho de ser quien
eres."
"La primera vez que le vio, ¿se había sentido abrumada por el
deseo? El impulso de la posesión está vivo en todos los corazones; hay quien
elige vastas llanuras, quien elige altas montañas, quien elige extensos mares y
quien elige un esposo; yo elijo poseerme a mí misma."
"El encuentro entre una persona y el lugar al que pertenece no es
fortuito, es algo que va más allá del destino, es algo tan primordial que no
hay palabras para describirlo."
"...la vaciedad de la conquista permanece en el conquistador,
enfrentado como está al interminable deseo de poseer más y más y más, hasta que
la muerte, sólo la muerte, silencia ese deseo; y el pozo sin fondo de dolor y
desdicha que experimenta el conquistado... nada puede saciar su sed de venganza
ni borrar la gran injusticia que se ha perpetrado contra él. Y así, puesto que
en mi padre existían a la vez el
vencedor y el vencido, el perpetrador y la víctima, eligió ocultarse bajo el
manto del primero."
"Quienes eran el pueblo caribeño?, pues ya no existían, se habían
extinguido, sólo unos pocos de centenares seguían con vida, mi madre era una de
ellos... Eran como fósiles vivientes, el lugar que les correspondía era el
museo... sin duda esas gentes se encontraban en precario equilibrio al borde
del abismo de la eternidad, esperando a ser engullidos por el bostezo de la
nada.
... habían perdido de la forma más extrema que se pueda imaginar; no
sólo habían perdido el derecho a conservar su identidad, se habían perdido a sí
mismos. "
"Yo pertenezco a los vencidos, pertenezco a los derrotados. El pasado
es un punto fijo, el futuro está abierto; para mí el futuro debe conservar la
capacidad de arrojar una luz tal sobre el pasado que en mi derrota se oculte la
semilla de mi gran victoria, que mi derrota esconda el principio de mi gran
venganza. Me siento impulsada por el bien, para mí el bien es serme útil y
tratarme bien a mí misma. No soy ningún pueblo, no soy ninguna nación. Sólo deseo
de vez en cuando hacer que mis acciones sean las acciones de un pueblo, hacer
que mis acciones sean las acciones de una nación."
"Estábamos hastiados de ser
nosotros, hastiados de nuestros propios legados ...
Pero ¿quién puede olvidar
realmente el pasado? No puede hacerlo el vencedor, y tampoco el vencido, pues
aún cuando estén prohibidas las palabras, la memoria tiene otra manera de
traicionarnos"
Beatriz Fiotto
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